Comparaciones peligrosas
Con frecuencia escucho a las
personas decir ¿por qué no eres como ellos? ¿si ellos no responden como deberían,
por qué tu si lo haces?.
Me molesta en realidad esa situación
ya que no debemos depender de los demás, depender de la forma de actuar de
otros seres.
Peligrosas son estas
comparaciones ya que si no tenemos la suficiente fortaleza y personalidad para afrontar
cada situación, podemos llegar a desviarnos de nuestro camino, a creernos y a
actuar como el resto del mundo, con irresponsabilidad, irrespeto, hipocresía.
Esto nos debe servir para
darnos cuenta que en realidad solo nosotros tenemos claro nuestro objetivo, que en realidad si no
luchamos por ello, nadie lo hará, que por más que una persona nos aprecie o quiera,
no podemos tener la certeza de que estará con nosotros, acompañándonos en
nuestro camino y que tarde o temprano así sea solo por un instante, por una fracción
de segundo desconfiaran y perderán la esperanza en nosotros.
Recuerden que el único ser
que en realidad nunca nos ha abandonado ni nos abandonara es Dios, que El estará
con nosotros por toda la eternidad.